El mundo emocional es complejo y muy difícil. De hecho, no podemos determinar cuántas emociones existen, ya que las emociones no son una teoría universal y parece que la cultura tiene mucho que decir también.
Aún así, sabemos que están ahí y que forman una parte importante en cuanto al funcionamiento de los seres humanos. Por lo tanto, deben tener alguna utilidad, ¿no?
Pues sí, las emociones tienen una utilidad y sin ellas no podríamos hacer casi nada. Las emociones nos disponen a actuar. Por ejemplo, el miedo nos dispone a huir, la tristeza a estar parados, la curiosidad a acercarnos,…
No debemos valorarlas como buenas ni malas, sino como agradables y desagradables, sin dejar de tener en cuenta que todas son útiles para tomar decisiones en nuestra vida diaria.
Además, existe una relación muy íntima entre las emociones y la motivación de las personas y, por ello, es importantísimo aprender a reconocerlas y a escucharlas.