Mi despacho es una extensión de mi. Un espacio libre de juicio.
Un amplio ventanal que permite la entrada de luz natural, así como unos pocos puntos de luz artificial cálida e indirecta, colocados según algunas preferencias personales de iluminación, originan un ambiente relajado, confortable y acogedor.
Tener un espacio propio me ha permitido crear un lugar cómodo e íntimo que reconozco como parte de mi. Por eso, he dedicado mucho tiempo y esfuerzo para encontrar y seleccionar todo aquello que ves en él.
Sentirme cómodo donde trabajo me facilita generar un entorno de confianza, y me permite establecer una relación basada en la proximidad, el respeto y la autenticidad.