Quizás sea mejor comenzar con lo que no es el minimalismo social: el minimalismo social no es elegir a tus 5 amigos favoritos y deshacerte del resto; el minimalismo social no pretende que ignores a todo el mundo hasta que tú quieres hacer algo; el minimalismo social no trata de que tengas la menor cantidad posible de amigos e interacciones sociales.
Minimalismo social
El minimalismo social es la filosofía del minimalismo aplicada a la forma en que pasas tiempo con las personas que para ti son importantes. En otras palabras, es eliminar todas tus distracciones triviales para que puedas gastar tu tiempo y energía en las personas y actividades que más valor aportan a tu vida.
¿Con qué frecuencia pasas tiempo con personas de forma predeterminada solo porque «es lo que siempre hacemos”?, ¿con qué frecuencia dices sí a una invitación cuando en realidad no te apetece ir? y, ¿con qué frecuencia invitas a la gente a quedar contigo solo porque sí?
Piensa en el minimalismo social como una actualización de tu forma de pensar.
Una nueva mentalidad. En lugar de eliminar a las personas de tu vida y solo mantener tus favoritos (como lo harías con las posesiones materiales), piensa en cómo y cuándo pasas tu tiempo con ellos.
Pregúntate: ¿de qué manera me aseguro de rodearme de aquellas personas que me empujan a ser la mejor versión de mi mismo/a?
Sé que dejar de pasar tiempo con alguien no es tan simple como decir “hoy no me apetece». Lo entiendo. En este sentido, debes pensar en el minimalismo social como un músculo que debes fortalecer. Es una habilidad que uno/a empieza a practicar a su ritmo.
Así que, cuanto más alineado/a estés con lo que realmente te importa (y menos distraído/a estés con lo que no), más naturalmente tomarás tus decisiones y generarás un entorno social que respalde tu estilo de vida.
Por ello, como resultado, tanto las personas que mantengas en tu vida como aquéllas nuevas que lleguen, seguramente estén cada vez más alineadas contigo.
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